El espíritu romántico se caracteriza por un sentimiento de no plenitud que conduce a una conciencia desgraciada: angustia ante lo incompleto de la existencia humana. La vida parece un problema: su fragilidad, su inconsistencia. De ahí que como en el Barroco les gusten las ruinas y estén obsesionados por la muerte. El hombre del romanticismo vive en un constante desacuerdo con el mundo. Sus ideales, sus ansias de libertad, de felicidad, de infinito... No encuentran cauce en la realidad cotidiana. De ahí que busque distintas formas de evasión entre las que se encuentra el suicidio. Teniendo en cuenta este hecho, os invito a que busquéis información sobre una de las obras más significativas del Romanticismo: El Werther de Goethe.jueves, 25 de febrero de 2010
El suicidio de Alenza
El espíritu romántico se caracteriza por un sentimiento de no plenitud que conduce a una conciencia desgraciada: angustia ante lo incompleto de la existencia humana. La vida parece un problema: su fragilidad, su inconsistencia. De ahí que como en el Barroco les gusten las ruinas y estén obsesionados por la muerte. El hombre del romanticismo vive en un constante desacuerdo con el mundo. Sus ideales, sus ansias de libertad, de felicidad, de infinito... No encuentran cauce en la realidad cotidiana. De ahí que busque distintas formas de evasión entre las que se encuentra el suicidio. Teniendo en cuenta este hecho, os invito a que busquéis información sobre una de las obras más significativas del Romanticismo: El Werther de Goethe.Hölderlin
El ánima mundi
Si la naturaleza para el ilustrado era un mecanismo somentido a las leyes que el hombre gracias a la razón podía descubrir, en el Romanticismo, es un organismo vivo que posee alma, un alma que no podrá captarse a través del pensamiento científico, sino por medio de un conocimiento de signo poético. Por esa causa, el romántico vive con el deseo de volver a la Edad de Oro: momento en el que el hombre vivía en absoluta comunión con la naturaleza, participando del lenguaje del Ánima Mundi.viernes, 12 de febrero de 2010
Socialismo, marxismo y comunismo
Positivismo y materialismo
jueves, 11 de febrero de 2010
El pensamiento Romántico

Dentro de la filosofía, el Idealismo es la corriente filosófica típicamente romántica que desborda los cauces de racionalismo del S. XVIII. Entre sus principales representantes encontramos a Schelling y a Hegel. Respecto a los grandes temas de esta corriente, hemos de destacar que se carga el acento en la vida del espíritu, concebido como fuerza creadora en permanente movimiento. Este enfoque supone la exaltación del "Yo" definido como una "conciencia desgraciada" que rechaza sus límites y, dominada por el ansia de infinito lucha por su liberación; la libertad plena.
Localización cronológica
martes, 9 de febrero de 2010
El Tenorio
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