jueves, 28 de enero de 2010

La obra de Tirso




Ahora que hemos trabajado el teatro del siglo XVII. Os propongo que busquéis información sobre la obra de Tirso de Molina. Podéis hablar brevemente de alguna de ellas o hacer un recorrido general.

8 comentarios:

nadifaaaaa dijo...

El burlador de Sevilla y convidado de piedra es una obra de teatro que por primera vez recoge el mito de Don Juan Tenorio, sin duda, el personaje más universal del teatro español. De autoría discutida, se atribuye tradicionalmente a Tirso de Molina y se conserva en una publicación de 1630, aunque tiene como precedente la versión conocida como Tan largo me lo fiáis representada en Córdoba en 1617 por la compañía de Jerónimo Sánchez. Alfredo Rodríguez López-Vázquez señala al dramaturgo Andrés de Claramonte como autor de la obra en función de pruebas de carácter métrico, estilístico e histórico.[1] [2] Sin embargo, tanto Luis Vázquez como José María Ruano de la Haza la dan sin dudar como obra de Tirso y otros críticos concluyen que tanto El burlador como el Tan largo me lo fiáis descienden de un arquetipo común del Burlador de Sevilla escrito por Tirso entre 1612 y 1625

nadifaaaa dijo...

Un joven noble español llamado Don Juan Tenorio seduce en Nápoles a una duquesa, Isabela, haciéndose pasar por su novio el duque Octavio, lo que ella descubre al querer alumbrarle para ver y él niega el farol. Tras esto, en la huida va a parar a la habitación del Rey, quien le encarga al guarda Don Pedro Tenorio (pariente del protagonista) atrapar a ese hombre que ha deshonrado a la Duquesa.

Al entrar Don Pedro en la habitación y descubrir que el burlador es su sobrino decide escucharle y ayudarle a escapar alegando que no pudo alcanzarlo debido a su agilidad al saltar desde la habitación a los jardines, con lo que consigue escapar después de ser descubierto.



bueno ia sabeiss como acaba jeje!!!

Cristina dijo...

TIRSO DE MOLINA

Se han conservado unas sesenta piezas dramáticas de Tirso de Molina. Sin embargo, según su propio testimonio habría escrito en 1634 unas cuatrocientas, con lo que habría sido uno de los dramaturgos más prolíficos del Siglo de Oro.
La obra dramática de Tirso de Molina se caracteriza por la enorme complicación de sus argumentos, que a veces se hacen harto difíciles de seguir. Sus personajes poseen una profundidad psicológica mayor que en otros dramaturgos de la época y sus caracteres femeninos destacan a menudo en sus obras. Otras veces suelen ser increíblemente enredadores e intrigantes.
El estilo de sus obras es abiertamente conceptista, muy jugador del vocablo, y en sus últimas obras algo culterano, pero siempre sobre fondo conceptista.
Sus obras:

DRAMÁTICA

•Adversa fortuna de don Álvaro de Luna
•Amar por arte mayor
•Amar por razón de estado
•Amazonas en las Indias
•Amor y celos hacen discretos
•Cautela contra cautela
•Del enemigo, el primer consejo
•Desde Toledo a Madrid
•Don Gil de las calzas verdes
•El amor médico
•El amor y el amistad‎
•El árbol del mejor fruto‎
•El Burlador de Sevilla
•El castigo del penseque
•Celos con celos se curan
•El cobarde más valiente
•El colmenero divino
•El condenado por desconfiado
•El honroso atrevimiento
•El laberinto de Creta
•El vergonzoso en palacio
•La dama del Olivar
•La gallega Mari-Hernández
•La lealtad contra la envidia
•La mejor espigadora
•La mujer que manda en casa
•La prudencia en la mujer
•La vida y muerte de Herodes
•La villana de la Sagra
•La villana de Vallecas
•Los alcaldes
•Los amantes de Teruel
•Marta la piadosa
•No le arriendo la ganancia
•Por el sótano y el torno
•Próspera Fortuna de don Álvaro de Luna y adversa de Ruy López Dávalos
•Santa Juana
•Todo es dar en una cosa

PROSA

•Los cigarrales de Toledo (1621)
•Historia de la Orden de la Merced
•Deleitar aprovechando (1635)

Estela dijo...

Una de las obras más conocidas de Tirso de Molina es "Don Gil de las calzas verdes" que se basa en una serie de enredos y amoríos aquí dejo el resumen de la obra:
Doña Juana se ha trasladado de Valladolid a Madrid disfrazada de hombre para buscar a don Martín, quien, después de darle palabra de matrimonio, se fue a Madrid con el falso nombre de don Gil de Albornoz, para casarse con Doña Inés. Doña Juana, para recuperar a su prometido, toma el nombre de don Gil (que siempre va vestido con calzas verdes) e intenta enamorar a doña Inés, prometida de don Gil de Albornoz(en realidad, don Martín). La comedia se complica, pues doña Juana tiene que hacer el papel de hombre, como don Gil, y de mujer, como doña Elvira, otra falsa identidad que se crea ella misma para poder congeniar con doña Inés, esta vez de mujer a mujer.

Estela.

Georgina dijo...

Don Gil de las calzas verdes es una comedia de intriga y enredo obra de Tirso de Molina. Se sabe que fue estrenada en Toledo, en el Mesón de la Fruta, en julio de 1615, por parte de la compañía de Pedro de Valdés. Se publicó por primera vez en 1635, en la Quarta parte de las comedias del Maestro Tirso de Molina editadas por Francisco Lucas de Ávila, sobrino de Tirso. Es considerada una de las obras más logradas del teatro barroco español, por la calidad de su trama de enredo. Es un ejemplo destacado de uno de los recursos más habituales de la comedia nueva creada por Lope de Vega: el de la doncella disfrazada de varón.

Georgina.

Judit dijo...

El burlador de Sevilla pertenece al movimiento del Barroco del siglo XVI Y XVII.

Los orígenes de Don Juan son difíciles de determinar. Según Youssef Saad, el Don Juan de España es una figura auténticamente española, pero tiene muchas semejanzas con una figura árabe, Imru al-Qays, quien vivió en Arabia durante el quinto siglo: Como Don Juan, era un burlador y un seductor famoso de mujeres; como el don Juan de Zorrilla, fue rechazado por su padre por sus burlas y también desafió abiertamente a la ira divina. Según Víctor Said Armesto, las raíces literarias de Don Juan se pueden encontrar en los romances gallegos y leoneses medievales. Su precursor típicamente llevaba el nombre de “Don Galán” y este hombre también trata de engañar y seducir a las mujeres, pero tiene una actitud más piadosa hacia Dios.

Dianna dijo...

Al nombrar a Tirso de Molina de inmediato nos viene a la mente lo del drama del Siglo de Oro español. Para ello no tenemos más que mencionar dos de sus dramas muy reconocidos en el mundo de las letras: El Burlador de Sevilla y El condenado por desconfiado.
Una de las características que distingue a Tirso del resto de sus colegas es, a pesar de ser fraile, el estudio psicológico que hace de la mujer. En general, cuando aparecen mujeres, que es muy común, el dramaturgo las perfila con mucha exactitud. Por otra parte, parece que no tiene inconveniente en vestirlas, a veces, con atavíos masculinos.
Su poesía, incluso, casi siempre aparece formando parte de sus obra de teatro. Practicó y escribió en todas, o casi todas, las formas poéticas de su tiempo, tanto populares, o de "arte menor", como las más complejas, representativas del "arte mayor". Tiene varios "Certámenes" poéticos, mayormente de contenido religioso, pero llenos de humor y fina ironía.

Palomaaa dijo...

Tirso de Molina, cuyo nombre real era Gabriel Téllez, nació en Madrid. Según algunos, fue hijo (ilegítimo) del duque de Osuna. De joven ingresó en la Orden de la Merced y pronto fue trasladado a América. Pero duró muy poco tiempo ahí, puesto que, después de dos años, lo vemos en Toledo, en donde vivió la mayor parte de su vida.

Al nombrar a Tirso de Molina de inmediato nos viene a la mente lo del drama del Siglo de Oro español. Para ello no tenemos más que mencionar dos de sus dramas muy reconocidos en el mundo de las letras: El Burlador de Sevilla y El condenado por desconfiado.

En un momento dado, Tirso fue criticado por sus hermanos de hábito, porque algunos de sus dramas trataban temas demasiado "humanos". Más tarde, en el Consejo de Castilla, se le prohibió escribir totalmente, por las mismas razones. Pero dicen los críticos que, a pesar de ello, continuó sigilosamente escribiendo.

Una de las características que distingue a Tirso del resto de sus colegas es, a pesar de ser fraile, el estudio psicológico que hace de la mujer. En general, cuando aparecen mujeres, que es muy común, el dramaturgo las perfila con mucha exactitud. Por otra parte, parece que no tiene inconveniente en vestirlas, a veces, con atavíos masculinos.

No solamente en sus dramas encontramos las magníficas cualidades literarias de este gran escritor, sino también en su poesía. Sus características principales podrían resumirse brevemente diciendo que Tirso es siempre muy mesurado, profundo en sus conceptos, con frecuencia tiende al humor sutil, pero siempre agradable y nunca hiriente.

Su poesía, incluso, casi siempre aparece formando parte de sus obra de teatro. Practicó y escribió en todas, o casi todas, las formas poéticas de su tiempo, tanto populares, o de "arte menor", como las más complejas, representativas del "arte mayor". Tiene varios "Certámenes" poéticos, mayormente de contenido religioso, pero llenos de humor y fina ironía.